Los scones son parte de la tradición culinaria inglesa, de donde son originarios. Se suelen comer a la hora del “tea time” (la hora del té), servidos con una crema espesa y mermelada casera, y obviamente una taza de té!
Los scones, por lo general, suelen tener una masa con poco azúcar y muy friable, ideal para comer con una mermelada hecha en casa.
Claro que hoy por hoy existen variantes que contienen pasas de uva, o saborizados con ralladura de limón, chips de chocolate, etc, esos scones son geniales para comer solos
Los scones de hoy no son los típicos scones per se, esta vez los hice con yogur. Les aseguro que queda muy bien, quedan con un sabor y una textura increíble
Como a mí me gustan naturales, la receta que les propongo no contiene ingrediente extra. Siéntense libres de agregar lo que más les gusta para variar los sabores
Ingredientes para 20 scones de 5cm:
- 350gr de harina 0000
- 10gr de polvo de hornear
- 100gr de manteca fría - 200gr de yogur - 50 gr de azúcar
Preparación:
Mezclar la harina, el polvo de hornear y el azúcar
Agregar la manteca cortada en cubos y mezclar con los dedos hasta lograr un arenado
Incorporar el yogur y seguir mezclando
Estirar la masa (unos 3cm de grosor) sobre una tabla enharinada
Con un cortante o un vaso ir cortando los scones
Pincelar la parte de arriba de los scones con un poco de leche o yema de huevo
Hornear durante 15/20min a 200°
Los scones tienen que salir bien dorados
Bon appétit !
Notas:
- Pueden armar los scones y congelarlos con la masa cruda. Puede que no crezcan tanto en el horno, pero de sabor van a estar iguales de ricos
- Si bien los scones se comen recién hechos, si les llegan a sobrar alguno, pueden darle un golpe de horno antes de volver a comerlos. Funciona también con la tostadora
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