Podría comer sopa todo el año, al menos que haga un calor sofocante.
La verdad es que más allá de ser una excelente manera de consumir verduras, también permite diversificarlas (y por ende los nutrientes aportados), si, como a mí, les pasa que les cuesta consumir algún tipo de verduras en particular.
Esta sopa crema de espinacas es muy sencilla de hacer, como prácticamente todas las sopas (otro motivo por amarlas!). Tiene una textura sumamente sedosa y untuosa, y un sabor muy agradable. Gracias al aporte de la cebolla, la papa y el zucchini, la espinaca no queda como sabor predominante, lo que hace que esta sopa crema es ideal para preparar ya que las espinacas cocidas no necesariamente son del gusto de todo el mundo
Ingredientes para 4 personas:
- 2 atados de espinaca
- 1 cebolla mediana
- 1 papa mediana
- 1 zucchini
- caldo
Preparación:
Limpiar la cebolla, la papa y el zucchini y cortarlos en cubos medianos
Calentar aceite de oliva en una olla y agregar las verduras
Mientras se cocinan, limpiar las espinacas. Cortar la base de los tallos y verificar que no quede tierra. Reservar
Cuando la cebolla haya cambiado de color y esta traslucida, ir agregando la espinaca
Conviene agregar de a poco ya que la espinaca, a medida que se cocina se va reduciendo
Cuando haya reducido toda la espinaca, agregar un caldito y agua (el agua tiene que cubrir apenitas las verduras)
Llevar a hervor y cocinar unos 15 minutos
Verificar que las verduras estén cocidas, pinchándolas con un cuchillo. Tienen que estar muy tiernas
Apagar el fuego, salpimentar y procesar. Si fuera necesario, pueden agregar agua de a poquito hasta lograr la consistencia deseada
Servir la sopa crema de espinacas con un chorrito de crema de leche
Notas:
- Si tienen una zanahoria que les sobra, pueden agregarla a la sopa crema
- Personalmente nunca pelo las papas cuando hago sopa o sopa crema, ya que la piel de la papa contiene muchos nutrientes. Pero si prefieren, pueden optar por pelarla
Bon appétit !
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